domingo, 9 de octubre de 2011

FALTA DE CIVISMO EN EL MASIVO INTEGRADO DE OCCIDENTE

Cali es una ciudad con 2, 119,908 habitantes, con una gran cantidad de problemáticas sociales, como los altos índices de violencia domestica y asesinatos, y el civismo una de las más preocupantes y a la cual se le ha prestado una atención menor. El lugar donde más denota esta problemática es en los medios de transporte público,  principalmente en el sistema masivo integrado de occidente (MIO), en donde los ciudadanos olvidan respetar los derechos e integridad de los demás.

En el libro sobre la evolución del transporte público en las principales ciudades de Colombia “transporte a escala humana” se  afirma que “… se ofrece un escenario de convivencia en el que el ciudadano debe acoplarse a un orden y unas reglas determinadas. Por ejemplo, debe ajustarse a horarios específicos, pues necesita seguir de cerca la hora de llegada y de partida de los buses; debe seguir conductas de respeto ante el prójimo, como las de no colarse en las filas y esperar a que los usuarios salgan del bus antes de entrar en él... el ciudadano realiza un aprendizaje a nivel individual que eventualmente precipitará cambios a nivel colectivo.”  Pero la verdad que se ve diariamente en las estaciones del MIO son totalmente contrarias a lo planteado, puesto que no se puede ajustar a un usuario a horarios específicos de llegada y salida de buses, cuando en los sistemas de anuncio de tiempo de espera casi ningún tiempo coordina con la llegada de los buses. Como  los casos del 29 de septiembre,  las rutas P10A la cual anunciaban tardar 16 minutos, pero al faltar un minuto para completar los 16 minutos de espera el letrero se queda cerca de 10 minutos anunciando un minuto de espera, lo que sin duda es una falta de respeto y consideración con los usuarios, teniendo que esperar  10 minutos más de lo previsto; Y el caso de la ruta P14 que  anunciaban tardar 13 minutos el bus, pero al pasar los 13 minutos el letrero anuncia la llegada del bus pero en vez de llegar simplemente el tiempo de espera de la ruta pasa a ser 15 minutos, causando insultos y quejas por parte de las personas que esperaban la ruta en ese momento.

También se nota la falta de civismo en el momento de entrar o salir de los buses. Se dice que se debe seguir conductas de respeto ante el prójimo, como las de no colarse en las filas y esperar a que los usuarios salgan del bus antes de entrar en él… en cuanto a la organización de salida y entrada de pasajeros metrocali (empresa dueña del sistema MIO) nunca ha tenido una forma de controlarlo, solo han habido ciertos días en los cuales un regulador de chaleco azul intenta organizar a las personas según la ruta que desean abordar y  pide por favor esperar a que los usuarios salgan del bus para poder abordar con más facilidad, este es un hecho que se ve en muy pocas estaciones, como universidades o unidad deportiva, que presentan un gran flujo de pasajeros a comparación de otras estaciones y suele ser muy esporádicamente  que se  le asigna este trabajo a alguien, hace mas de 6 meses no hay  por lo menos un regulador en la estación universidades.  Y los ciudadanos no tienen  la cultura de organizarse por cuenta  propia en fila; siendo un grupo de personas amontonadas las que se ven en las cabinas de acceso a los buses, que en el momento que llega su ruta intentan entrar  “amotinados” a el bus, sin dejar salir antes a los pasajeros que llegan,  produciendo un embotellamiento donde prácticamente nadie puede entrar ni salir del bus, mientras todos se quejan de la falta de organización para la cual ni ellos mismos se prestan.
Además  de estos factores, el uso de vocabulario soez, el empujar a otros usuarios para llegar a toda costa a un bus, el no ayudar a personas con discapacidades a ubicarse dentro de una estación o a acceder a una ruta y otra gran cantidad de factores denotan una gran carencia de civismo en la gran mayoría de usuarios del MIO. Siendo esto lo que reciben los usuarios por parte de los demás, devuelven lo mismo, convirtiéndose en un círculo vicioso, que como se ha visto a llegado a puntos de riñas dentro de las estaciones y hasta un asesinato.


En conclusión la problemática social del civismo en la mayoría de los usuarios del MIO  es consecuencia de todas y cada una de las personas que usan el sistema y no hacen nada para ayudar a cambiarlo, y la falta de organización  de metrocali en las estaciones, que se presta para  que los usuarios ejerzan cierta anarquía en cuanto a el acceso y la salía de los buses se trata.

La solución a esta problemática se encuentra principalmente en culturalizar a los usuarios del sistema  en cuanto a respeto, paciencia y calma ante los demás usuarios,  lo cual se puede lograr por medio de campañas  por parte metrocali, dentro y fuera de las estaciones. Haciendo llegar a los usuarios a la conclusión de que debe de mostrar cierto respeto y civismo ante los demás pasajeros, para poder esperar lo mismos por parte de ellos.




BIBLIOGRAFIA:

Mauricio Cuéllar, D.P., & Andrés Barragán, D.E (2009) el ciudadano: un modelo para armar. TRANSPORTE A ESCALA HUMANA.(pp.85-92